Las pizarras de María
1.Crear y aprender
-Desarrollo de la motricidad gráfica
El garabato
Etapa pre-esquemática 4 a 7 años
El garabato
-Se inicia a los 18 meses
-Garabatos desordenados a los 2 años
-Garabatos ordenados a los 3 años
-Garabatos con nombre a los 3 años y medio
-Garabato desordenado (2-3 años)
En vaivén, circulares y bucle
-Garabatos ordenados y a partir de los 3 años y medio si les preguntáis os explican lo que han dibujado, podéis escribir lo que os han contado y hacer una foto para tener un registro de sus obras.
Etapa pre-esquemática 4 a 7 años
En esta etapa el niño representa con mayor claridad el ambiente. Lo representa desde su punto de vista, con una gran libertad expresiva, con un gran interés y disfrute.
A los 4 años reproduce formas reconocibles.
A los 5 años pueden observarse con mayor claridad, personas, casas, plantas.
A los 6 años sus dibujos tienen un tema claramente distinguible.
2.Pizarras para aprender creando
¿Para qué sirven?
-Autoexpresión
-Evolucionan desde el desorden hasta el trazo con intención.
-Favorecen la comparación de objetos
-Afianzar la función simbólica
-Estimular el interés por descubrir cualidades de los objetos.
-Utilizar el lenguaje de forma adecuada
-Fomentar la psicomotricidad fina y la relación ojo-mano necesaria para la escritura.
3.Propuestas y juegos de relación.
-En familia: cada miembro de la familia dibuja algo y lo explica
Jugar en familia
Un día en la naturaleza, un rincón para explicar que nos ha gustado del día.
-Con los amigos: Aprenden a compartir los colores y las pizarras
-En solitario: Descubre el placer de expresarse dibujando
-En parejas: Jugando a inventar imágenes con objetos encontrados
Las pizarras de María
Para llevar en el bolso
Este juego surge de una reunión con amigas, me pidieron un juego fácil de llevar para evitar dar el móvil a los niños.
Las pizarras y las tizas les permiten jugar sentados y también a la crayola y a pintar en el asfalto.
Su tamaño es: 5 x5 cm(hacer foto con medida de la mano o poniéndolas en un bolso)
Ecológicas
Los niños pueden crear infinidad de obras y borrarlas después, de este modo evitamos el uso de papel.
Si queréis conservar las imágenes os recomiendo hacer fotos.
¡Es impresionante ver su evolución e imaginación!
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